Uno de los mayores atractivos de Kino es su pequeña sala de cine, con capacidad para tan solo once personas. El espacio se distribuye de la forma más cómoda para el espectador y comensal, ya que ambos perfiles se unen en este negocio mixto. Así, las butacas se sustituyen por confortables sillones y los posavasos por mesas bajas situadas frente al cliente o en los laterales, para facilitar que disfrute de la bebida y la comida mientras ve la película en la sesión que ha escogido.

 

Juan Barba afirma que, mientras en Madrid surgían cafés mixtos por doquier, como los cafés-librería, entre otros, la idea de Café Kino surgió con la misma naturalidad. "Tenemos clientes de todo tipo, algunos vienen por la alternativa barata  de cine de autor o actual en versión original y otros por vivir la experiencia de ver un filme mientra cena o se toma un café".

 

Sus clientes coinciden en que Café Kino es un lugar diferente en el que disfrutar del cine en su sentido más amplio, evitando lo que para Juan lo caracteriza en su versión convencional. "Normalmente cuando vas al cine te limitas a comprarte las palomitas cinco minutos antes, ver la película y abandonar la sala en cuanto te incitan a que lo hagas. Aquí hemos intentado hacer que el proceso sea más interactivo, más largo, de modo que hubiese un tiempo de relación antes y después de la proyección. Se abría la posibilidad de comentar lo que habías visto, si te había gustado la cena, etc. Se intercambiaban opiniones y se le quitaba el lado capitalista que tiene el cine en grandes salas".

 

La alternativa de esta sala de cine probablemente no fuese la adecuada para los puristas del ruido. "Está claro que si queremos captar absolutamente toda la esencia de una película quizá lo mejor sea vérnosla en casa".

 

Tal como expresa el siguiente vídeo, la sala se dedicaba a todo tipo de público, ya que Kino proyectaba desde sesiones para niños hasta funciones golfas con copa incluida y matinales de fines de semana, abarcando todo el rango horario posible.

 

 

 

 

una sala de cine de tan solo once butacas